lunes, 12 de octubre de 2015

CUIDADO CON EL DIABLO!!!!!!!!!!!



El carnaval de Riosucio es una fiesta insólita sin parangón en el mundo. En la cual se mezclan formas culturales de origen español y Africano. A dicha fiesta, el indigena de la montaña aporta elementos fundamentales de sus dos cultos ancestrales , el culto a la tierra simbolizado en el "guarapo" y su recipiente el "calabazo", y el culto al sol, evocado en los faroles y en los rasgos felinos propios del jaguar, animal sagrado que simboliza al astro rey, rasgos perpetuados en la efigies del diablo del carnaval






La "Entrada del Diablo"

Entronización del símbolo central 











LAS CUADRILLAS


Comparsas cantadas que despliegan un mensaje de profundo sentido para la gente el día domingo en lo que constituye el acto mas bello del carnaval por el Ingenio inagotable, Colorido, y lujo de los disfraces












OTROS PROGRAMAS



El "alegre despertar del carnaval", medianoche; las "alboradas", amanecer; la "entradas de las Colonias", mediodia al atardecer; y el "desfile de faroles ", "Verbenas", "Corridas" o toreo colectivo; y las "cabalgatas". Hay tambien una llamativa programación adiciional con eventos folcloricos, exposiciones y espectaculos.




CORRIDAS DE TOROS









QUE VIVA PASTO CARAJO!!!!



El Carnaval de Negros y Blancos, declarado en el 2002 Patrimonio Cultural de la Nación, se celebra cada año en Pasto, atrayendo a un gran número de turistas provenientes de todos los rincones del país y del extranjero. 






Es por esta razón, que las celebraciones del Carnaval constituyen una muestra cultural autóctona que expresa una fusión perfecta de todas las influencias culturales que se encontraban a lo largo de los siglos en esta región: rituales indígenas, expresiones culturales de los españoles y de la cultura africana.





Cada año Pasto se llena de historia, colores, risas y música, gracias al Carnaval de Negros y Blancos, una manifestación que representa la identidad del pueblo nariñense y que contagia a todos los colombianos y extranjeros.





En cada calle y rincón de esta bella ciudad, los pastusos y turistas hacen parte de esta fiesta asistiendo a eventos como el desfile de colonias, donde se muestra la riqueza cultural de esta región del país, así como el carnavalito, actividad donde los niños con su imaginación se adentran en la cultura popular para expresar el amor por su tierra, el arte y el carnaval, entre otras.







Los orígenes del Carnaval se remontan a los tiempos antiguos y celebraciones de las culturas indígenas agrarias de los Pastos y Quillacingas a su Dios de la luna, al cual pedían amparo en los cultivos.
Con el transcurso del tiempo, a estas expresiones culturales campesinas se sumaron algunos elementos de festividades españolas y más tarde, las africanas, dando comienzo a lo que hoy en día es el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto que se desarrolla del 2 al 7 de enero.


Poco a poco, al Carnaval se le fueron agregando otros elementos: el cosmético, el talco, la música y las carrozas con gigantescas esculturas construidas por los artesanos que cumplen un papel muy importante en estas celebraciones.

QUIEN LO VIVE, ES QUIEN LO GOZA!!!



El Carnaval de Barranquilla es un acontecimiento cultural en el que se expresan todas las variedades culturales y el folclor de la Costa Caribe colombiana, así como las más variadas manifestaciones culturales locales, la música popular y el baile. Constituye el aspecto más representativo de la ciudad que cada año atrae a propios y a extraños. Algunos de los disfraces más tradicionales del carnaval de Barranquilla son;



el de Marimonda (único de origen barranquillero)






El Garabato, el Congo y el Monocuco. Son motivo de risas y sustos todo tipo de especies animales, nativas y extrañas.




Negros africanos; cabezones; dementes; muñecotas; super-héroes; seres mitológicos, que trascienden los límites de la sexualidad y la Muerte, entre un número casi interminable de invenciones y ocurrencias populares.








Por su variedad y riqueza cultural, el Carnaval de Barranquilla ha obtenido  el reconocimiento: «Patrimonio Cultural de la Nación», en declaración otorgada por el Congreso Nacional de Colombia el 26 de noviembre de 2001,